Las ciudades actuales cuentan
con millones de barrios de viviendas de bajo costo en los que a pesar de que
casi siempre el objetivo principal del proyecto normalmente era cambiar la vida
de los usuarios y transformar su sociedad, casi nunca llega a transformarse y
en cambio se genera un barrio lleno de delincuencia, vandalismo y desesperanza
social. Las ciudades necesitan una muy densa e intrincada diversidad de usos
que se apoyen constante y mutuamente, tanto en el aspecto económico como
social. La diversificación de estos elementos puede variar enormemente, pero es
necesario que se completen de manera determinada y concreta. Las ciudades son
lugares de dinamismo, ya que en sus partes más logradas, es debido a que existe
un terreno fértil para los planes de multitudes de personas.
El aspecto de las cosas y su manera de funcionar están
completamente ligados, sobre todo cuando se trata de las ciudades. Es ilógico
que se planee la apariencia de una ciudad o preocuparse en darle una apariencia
agradable y ordenada, sin conocer antes su funcionamiento y órdenes innatos.
Debido a que cuando solo se preocupa lo de su apariencia, es cuando se desatan
los problemas. El estudio se basa en las ciudades grandes y sus zonas
interiores, ya que es donde subyacen los problemas que las teorías urbanísticas
han evitado confrontar. Esto tendrá mayor ventaja a medida que pase el tiempo
ya que a medida que pasa el tiempo, estos barrios han pasado de ser barrios
residenciales, a partes del centro de las ciudades, y su éxito dependerá de ver
si logran adaptarse y funcionar exitosamente como barrios urbano.
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