En la
visita a Palomino, en la Guajira, hicimos una gran cantidad de entrevistas a la
comunidad. Nos dividimos en grupos y cada uno fue designado a un barrio del
sector, de esta manera fue más fácil entender las necesidades y características
de cada barrio. Este trabajo fue realizado con la intención de ver la
importancia que ha tenido el Pei dentro del desarrollo de este pueblo y aún más
importante, si a la comunidad le ha gustado las intervenciones desarrolladas.
A
través de las entrevistas y al dialogar con la gente, nos dimos cuenta que es
una comunidad que está muy divida entre barrios, ellos no tienen ningún tipo de
comunicación entre ellos, por lo cual existe cierta rivalidad. Debido a esta
competencia una gran parte de la comunidad explican que se sienten que están
excluidos debido que en el centro hay más desarrollos de proyectos, un grupo de
personas dieron testimonios que los estudiantes de la Universidad Javeriana
solo le colaboraban a la familia Pinto, también comentaban que no tenían
afinidad con los hippie koguis ya que llevan un estilo de vida libertina, la
cual ellos rechazan debido a que es un mal ejemplo para los niños y la
juventud, ellos comentan que los turistas son otro grupo que no son bien visto
por la comunidad de palomino ya que ellos no se apropian del lugar por esta
razón no cuidan los sitios turísticos que hay en Palomino, como se sabe
Palomino es un pueblo que vive de las actividades turísticas que se realizan.
A raíz
de la visita, nos dimos cuenta que en general a la comunidad le falta
apropiarse más de las intervenciones que hace el Pei en Palomino. Al volver
después de más de seis meses de haber sido construida la “Casa de la Cultura”,
que es un lugar hecho para que los palomineros pudieran integrarse y realizar
actividades extracurriculares, encontramos un proyecto totalmente abandonado.
Lo que antes era una arenera para que los niños jugasen actualmente es un nido
de maleza que ha crecido a falta de limpieza, de igual manera los pupitres que
habían sido hechos para este proyecto los encontramos destrozados. Estas pistas
nos llevaron a la conclusión de que definitivamente a la gente de palomino le
hace falta apropiarse de este espacio, y creemos que esto es debido a que falto
integrar a estas personas en en la construcción de este proyecto. Al hacer
parte de la logística y construcción del proyecto, la comunidad se ve más
integrada y perteneciente a ella, y por ende dará un uso adecuado a este lugar
y cuidara de que la gente no lo dañe y si así sucede, se repararía
inmediatamente.
Se hizo una reunión con el líder de la defensa civil y
con los niños que integran esta sociedad. Con ellos pudimos darnos cuentas de
cosas negativas que la comunidad no nos quería contar o de pronto sentían un
poco de temor al relatarlos. Nos
relataban que en el pueblo hay grandes problemas de drogas, debido a que es muy
fácil acceder a ellas y por los consejos que dan los hippies de la zona de cómo
encontrar. Por otra parte hay grandes problemas de inseguridad debido a que los
paramilitares deambulan frecuentemente por esta zona y atemorizan a los
ciudadanos amenazándolos con matarlos o por ejemplo a las niñas obligarlas a ser
prostituidas. Los lugares seguros para ellos son el colegio y eventualmente la
casa, a pesar de que se recrean en el barrio montando bicicleta y jugando con
los demás niños, siempre tratan de estar en sus barrios y cerca a sus casas
evitando riesgos de que algo anormal pase.
Como
reflexión personal, puedo concluir que las actividades y proyectos que el Pei
ha realizado en Palomino son valorados mayormente por los niños pero no son
apropiados por la comunidad en general. Los lugares se utilizan bien las
primeras dos o tres semanas pero al no haber una persona que esté a cargo del
lugar ni de los elementos que contiene el espacio, estos se dañan por el mal
uso o por el desuso y no son los Palomineros quienes tienen intenciones de arreglarlo,
y en consecuencia culpan al Pei por la falta de mantenimiento que le hacen al
proyecto. Yo estoy en total desacuerdo ante esta posición que toman los
individuos de la comunidad ya que es una obra de caridad lo que se hace por
ellos no una obligación, lo que hace
pensar que no valoran el proyecto y que además reprochan las actividades de
nosotros los estudiantes. Me pareció una actividad interesante y poder tener el
contacto con estas personas fue muy valioso, el hablar con ellos y compartir
ratos agradables nos da muestra de la felicidad que explota este lugar y nos da
cuenta que la característica general y real de los Palomineros es que son gente
muy amable y felices.
